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Elegir el tamaño de alfombra adecuado para su sala de estar, comedor o dormitorio es tan importante como elegir patrones y colores.El tamaño y la forma que seleccione realmente pueden definir su espacio vital.Las selecciones de tamaño deben basarse no solo en el tamaño de su habitación, sino también en la configuración de la habitación.
Para áreas más pequeñas recomendamos carpetas de aproximadamente 160x230 cm. El frente de la alfombra debe descansar unos centímetros frente a tu sofá. También es aceptable colocar las patas delanteras del sillón en la alfombra. Si colocás la alfombra debajo de una mesa de café, asegurate de que se puedan acomodar las cuatro patas de la mesa sobre dicha carpeta.
Las habitaciones más grandes generalmente requieren una alfombra de 185x275, 200x290 o 240x340 cm. Podés colocar las patas delanteras del sofá sobre la alfombra, o, si preferís, también podés colocar las cuatro patas completamente sobre la superficie de la carpeta.
Si tu configuración actual presenta muebles en el centro de la habitación, te recomendamos una alfombra de 200 x290 o 240x340 cm. Se debe dejar una cantidad igual de espacio en todos los lados si es posible. Todos los muebles deben situarse completamente sobre la superficie de la alfombra sin verse apretados.
Elija una alfombra que sea lo suficientemente grande como para sostener todas las patas de la silla, incluso cuando se retiren de debajo de su mesa (al menos un 8 ’x 10’).Las formas comunes utilizadas en el comedor son alfombras rectangulares o redondas.
Elegí una alfombra que sea lo suficientemente grande como para incluir todas las patas de las sillas, incluso cuando se retiren de debajo de la mesa. Las formas comunes utilizadas en el comedor son alfombras rectangulares o redondas.
Elegí una alfombra que sea lo suficientemente grande como para incluir todas las patas de las sillas, incluso cuando se retiren de debajo de la mesa. Las formas comunes utilizadas en el comedor son alfombras rectangulares o redondas.
Colocá la alfombra de manera que el lado más largo quede paralelo a la cabecera. Poné las patas delanteras de la cama sobre la alfombra, asegurando que el piso sea visible en todos los lados. El pie de la cama debe descansar en un punto a la mitad de la alfombra.
Colocá todos los muebles encima de la alfombra. Alternativamente, podés ubicar la alfombra de modo que la cabecera de la cama y las mesas de luz permanezcan en el piso.
